Celebramos nuestras amistades, y las reconocemos como centrales en nuestra vida. Pero no siempre apostamos a que ese vínculo de mutuo disfrute pueda ser, también, uno de mutuo crecimiento. Por el contrario, a veces festejamos que nuestros vínculos de larga data sigan iguales que el primer día.
Así como el amor, la amistad puede madurar como un buen vino. ¿Qué significa esto? Que la mirada de nuestro amigo/a sea un reflejo amoroso pero sincero; que nos muestre aquello que no estamos viendo; que nos ayude a corregir el rumbo, cuando sea necesario; que sea nuestra fuerza, cuando la perdemos; que podamos decirnos, uno al otro – como en el final del poema de May Yang, “A todos mis amigos”-: “Te conozco. Te veo. Te escucho”.
En este taller unitario, exploraremos cuatro pilares para construir amistades generativas, estimulantes, abre-mundos!
Te esperamos! 🤝
Cuándo: Miércoles 7 de febrero, de 18.30 a 21.
Modalidad: Virtual
Contribución: $ 10.000 / U$D 12.