Pan maravilla

La magia de hacer pan

Pan maravilla

Hay pocos placeres tan sencillos y al alcance de todos como hacer pan. La alquimia es antigua y no falla: la mezcla de harina, agua y la levadura (o masa madre), que cobra vida y se expande, para después convertirse en una hogaza dorada y crujiente, y ese aroma a hogar que inunda la casa. Un rito inmemorial que, en esta cuarentena, parece haber recuperado su vigor.

Acá va una de mis recetas más preciadas. Se llama “Pan maravilla” porque nunca decepciona, y todo lo perdona. Una leudada, dos o ninguna. Más harina blanca, más integral, da igual. Y pueden sumarle lo que quieran: nueces, salvado, avena o lo que se les ocurra.

Ingredientes

  • Levadura seca, 1 sobrecito
  • Harina blanca 000, 2 tazas (aprox.)
  • Harina integral, 2 tazas (aprox.)
  • Miel, 1 cucharada
  • Aceite, 1 cucharada
  • Sal, 1 ½ cucharadas
  • Agua tibia, 1 taza
  • Yema de huevo para pintar
  • Semillas

Procedimiento

Poner la levadura con la miel y el aceite en un bol, agregar la taza de agua tibia, espolvorear con harina y dejar unos minutos para ver si burbujea (un modo de saber si la levadura está activa; casi siempre lo está!)
Sumar las (aprox.) 4/5 tazas de harina, revolviendo cada vez. Incorporar la sal una vez que ya se sumó algo de harina, para que no interactúe de forma directa con la levadura (la puede debilitar).
Armar el bollo con las manos, agregando harina si hiciera falta. La masa debe quedar firme, pero elástica.
Dejar leudar el tiempo que se pueda (igualmente, un par de horas, o incluso toda la noche. Pueden dejarlo leudar una hora, desinflarlo con un golpecito, y dejarlo volver a leudar. Esto dará un pan más liviano y esponjoso. Dicho esto, si no leuda nada, no subirá tanto pero sale rico igual).
Dividir el bollo en dos, y pasar a moldes aceitados.
Hacerle un corte al medio.
Pintar con yema de huevo, espolvorear con semillas.
Cocinar unos 40 minutos, a horno fuerte. Está listo cuando, al golpear con un cuchillo, suena hueco.

¡Disfrutar toda la semana!