El libro “Cantos de los Pieles Rojas”, de José J. de Olañeta, recoge rezos y versos de diversos pueblos originarios de América del Norte. Los muchos cantos inspirados en los sueños dan cuenta de que el mundo onírico tenía para ellos un peso que en las sociedades modernas ha perdido. En las imágenes nocturnas ellos veían símbolos, presagios, revelaciones y profesías. También gracia, belleza y poesía. Comparto hoy una estrofa del pueblo Wintu, que habita aun hoy el valle de Sacramento, en el norte de California.