Las emociones nos conectan con el otro, con nosotros mismos y con el sentido de nuestras vidas. Cultivar un acercamiento consciente y sensible a ellas es aprender a hablar el lenguaje del alma.
Las emociones nos conectan con el otro, con nosotros mismos y con el sentido de nuestras vidas. Cultivar un acercamiento consciente y sensible a ellas es aprender a hablar el lenguaje del alma.