Amar es aprender a convivir con tensiones: la necesidad de cuidarnos y, al mismo tiempo, abrirnos al otro; el deseo de cercanía y el anhelo de autonomía.
Este taller propone mirar los conflictos y los límites desde otra perspectiva: no como amenazas, sino como llaves que abren la puerta a una intimidad más honesta y vital. Exploraremos cómo sostener la danza entre soledad y encuentro, cómo decir que sí y que no con claridad y ternura, y cómo transformar los roces inevitables en oportunidades de crecimiento.
Nos enseñaron a pensar el cuidado como una elección entre dos extremos: o me ocupo de mí o me ocupo del otro. Esta falsa dicotomía nos hace creer que el autocuidado y el cuidado del vínculo son mutuamente excluyentes, cuando en realidad se alimentan mutuamente. El cuidado mutuo no consiste en repartir la atención de uno y otro porturnos, sino reconocer que el bienestar de ambos está entrelazado, y cuidar del espacio compartido como un solo movimiento del amor.
A través de dinámicas participativas, prácticas de comunicación y espacios de reflexión, descubriremos que los vínculos más vivos no nacen de evitar el conflicto, sino de animarnos a atravesarlo con conciencia y corazón.
Horarios
Miércoles, de 10 a 12 / Jueves, de 19 a 21. / O verlo a tu tiempo, en diferido.
Arancel
$ 60.000 / U$D 50 por el módulo/mes.
Inscribite!