El escritor y sobreviviente del Holocausto, Elie Wiesel cuenta que, un día, vio a otro prisionero cambiar su ración diaria de pan por unos materiales sencillos con los que construir una menorah, para poder celebrar Hanukkah. “¿Hanukkah en Auschwitz?”, preguntó Wiesel. “Especialmente en Auschwitz”, respondió el hombre. Algunas reflexiones sobre la necesidad humana y el impulso vital de celebrar.