Ser deseo: un año de vitalidad radical

¿Y si pudiéramos vivir, cada día, un poquito más vivos? 

¿Y si, cualquiera fuera la circunstancia, pudiésemos optar por caminar hacia nuestras vidas, en lugar de darles la espalda por incomodidad, insatisfacción o desgano?

¿Y si pudiéramos cultivar, adrede y a conciencia, la fuerza vital?

¿Y si, además, a través de ese cultivo, pudiésemos abonar la vida que nos rodea?

Fuerza vital. Un término cuya definición nos elude, pero cuyo influjo nos convoca desde los albores de la conciencia. Todas las culturas le han puesto nombre a esta energía. 

El hinduismo la bautizó prana (“principio vital”, en sánscrito), la sabiduría milenaria china postuló el chi, responsable de la salud y vitalidad, y el tao, principio del orden del universo. Entre los hebreos, es pneuma. En África, es ase entre los yoruba, nyama entre los dogones, ithongo entre los zulúes. En América es k’uh, entre los mayas, camaquen, entre los incas. La lista continúa.

Si buscásemos este sustrato misterioso bajo el lente de un microscopio, no lo encontraríamos. Pero intuimos su presencia en la tenacidad del pasto, puesto a prosperar no importa cuántas veces lo cortemos; en la bienvenida que los pájaros cantan al sol cada mañana; en el impulso que nos hace gravitar unos a otros, a amar o morir, a sabiendas de lo arriesgado de la apuesta.

En esta experiencia colectiva, exploraremos las cualidades de la fuerza vital en lo cotidiano: cuáles son, dónde se manifiestan, qué las diluye, qué las activa, cómo se diseña una vida para alojarlas y potenciarlas. 

Indagaremos en cómo el impulso que los griegos llamaron eros se relaciona con el amor, con el sentido, con la dimensión mítica, con el propósito.

Luego ampliaremos la mira, e imaginaremos a la fuerza vital como un cristal con nueve caras. Cada cara representa un arquetipo (patrón universal) que la expresa y canaliza en un determinado ámbito, al servicio de la evolución.

L@s espero para este viaje de descubrimiento y reconexión, en compañía de una tribu amorosa y creciente de almas vitales.

Modalidad: Virtual.

Entregables: Video, grabación y apuntes de cada encuentro. Certificado de completitud.

Frecuencia: Semanal; dos horas cada encuentro.

Duración: De marzo a diciembre. 

Inicio: Segunda semana de marzo.

Días a elegir: Martes a las 19 / Miércoles a las 10 o a las 19 / Jueves a las 18.30.

Arancel mensual: $6000 / U$D 45.

Te esperamos con ganas, gratitud y alegría!

5 thoughts on “Ser deseo: un año de vitalidad radical

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